Miguel Cortés Miranda, acusado del feminicidio de María José de 17 años en Iztacalco, falleció tras sufrir una caída y presunto paro cardíaco en prisión.
El presunto feminicida serial Miguel Cortés Miranda, vinculado al brutal asesinato de María José, una menor de 17 años en Iztacalco, falleció este martes en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México. Según informes oficiales, el sujeto conocido como «el feminicida serial de Iztacalco» sufrió una caída que derivó en un presunto paro cardiorrespiratorio, aunque las circunstancias exactas del incidente siguen bajo investigación.
Autoridades penitenciarias detallaron que Cortés Miranda fue trasladado primero al servicio médico interno y posteriormente al Hospital General de Iztapalapa, donde fue declarado sin signos vitales. El agente del Ministerio Público ya inició las indagatorias correspondientes, mientras el Sistema Penitenciario investiga cómo ocurrió la caída del recluso, quien estaba bajo vigilancia permanente y recibía tratamiento médico supervisado.
El caso que lo llevó a prisión conmocionó a la capital: el 16 de abril de 2024, Cortés Miranda habría entrado sin violencia al domicilio de María José en Iztacalco, donde abusó sexualmente de la adolescente antes de estrangularla. Durante el ataque, también apuñaló a la madre de la víctima cuando intentó intervenir. Un cateo posterior a su vivienda reveló restos humanos y pertenencias de otras posibles víctimas, lo que lo vinculó a seis feminicidios adicionales relacionados con desapariciones de mujeres en la CDMX.
SE MUERE el QUÍMICO FEMINICiDA
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) April 14, 2025
Miguel Cortés
Es el tipo q llevaba mujeres a su depa de @IztacalcoAl, las asesinaba y desaparecía.
Todo indica q LE DIO UN INFARTO.
Aunq autoridades penitenciarias lo llevaron a un hospital, ahí murió. @SSC_CDMX y @FiscaliaCDMX indagan. pic.twitter.com/NanO0GtcBN
La Fiscalía General de Justicia local había confirmado su participación en esta ola de crímenes contra mujeres, donde utilizaba un modus operandi similar. Su muerte cierra abruptamente el proceso judicial, dejando preguntas sobre posibles cómplices y víctimas no identificadas. Organizaciones feministas exigen transparencia en la investigación de su fallecimiento y mayor protección para mujeres en la capital.