Una clienta recurriĆ³ a sus redes sociales para evidenciar a Walmart por no respetar la oferta de unos termos
Una mujer recurriĆ³ a su cuenta de TikTok para denunciar que en una sucursal de Walmart ubicada en Ensenada, Baja California, se negaron a venderle unos termos rosas con forma de corazĆ³n que tenĆan un precio de un centavo. La clienta alegĆ³ que los productos estaban exhibidos con ese costo, pero los empleados dijeron que no podĆan entregĆ”rselos porque eran para una donaciĆ³n.
Ā«No me los quisieron venderĀ», escribiĆ³ la usuaria Rebeca Reyes (@rebecareyes740) en un video con mĆ”s de 2 millones de reproducciones, donde mostrĆ³ que en el checador los termos marcaban el precio de un centavo cada uno.
Su video causĆ³ revuelo en redes sociales y diversos usuarios le aconsejaron que en ese tipo de casos pague en las cajas de autocobro para evitar que se nieguen a respetarle el precio. Tras la polĆ©mica que se generĆ³ en TikTok, Rebeca publicĆ³ un segundo video donde explicĆ³ lo que ocurriĆ³ cuando intentĆ³ pagar los termos que se encontrĆ³ en oferta a solo un centavo.
@rebecareyes740 Respuesta a @Daniela y ya #walmart #estafa #viral #ustedqueharia ā¬ She Share Story (for Vlog) – å±±å£å¤ä¾
De acuerdo con la clienta afectada, acudiĆ³ a una tienda Walmart en compaƱĆa de su esposo para buscar el regalo de cumpleaƱos de una amiga. AgarrĆ³ varios termos y tazas para verificar el precio en el checador y ver cuĆ”l le convenĆa mĆ”s, por lo que se dio cuenta de que unos termos rosas costaban solo un centavo y no dudĆ³ en llevarse todos.
Ā«PasĆ© varios y en eso que va pasando el termo de un centavo y me lo marca, mi corazĆ³n empezĆ³ a latir a mil por hora, como si yo hubiera sido la que se equivocĆ³ al poner el precio. Yo tambiĆ©n pensĆ© en ir al autocobro y pagar todo. Le dije a mi esposo: āVe y checa el autocobro a ver si estĆ” abiertoā, pero me dijo: āEstĆ” cerrado’Ā», relatĆ³.
Debido a que el autocobro estaba cerrado, tuvo que hacer fila en las cajas normales, pero cuando llegĆ³ su turno de pagar, el cajero le dijo que no podĆa venderle los termos y que probablemente eran para alguna donaciĆ³n. Sin embargo, escuchĆ³ cĆ³mo le decĆa a su jefa sobre la equivocaciĆ³n que habĆan tenido sus compaƱeros.
Ā«Agarro, lo pasĆ³ y me dijo: āNo te lo voy a vender porque estĆ” a un centavoā. Le dije: āPero a eso estĆ”, yo ya chequeĆ© el precio y estĆ” a un centavoā. Me dijo: āPero no te lo puedo vender porque son para donaciones, seguramente los pidieron los militares para una donaciĆ³nā. Entonces volteĆ³ a ver a la gerente y dijo otra vez: āLos de pisoā¦ā y dijo una groserĆa. DejĆ© mi carrito ahĆ listo y servido para ellosĀ», recordĆ³.
El caso de la clienta ha ocasionado opiniones encontradas. Por un lado, algunos la han apoyado y le han pedido que reporte a la tienda ante Profeco, pero otros han considerado que se trata de un abuso de su parte porque ella misma ha reconocido que sabe que se tratĆ³ de un error en el precio.